En el Litoral de la Argentina, el paisaje está determinado por el agua. Por los caudalosos ríos Paraná y Uruguay, y también por las abundantes lluvias, esenciales para sostener tupidas selvas en la provincia de Misiones, esteros y lagunas en Corrientes y verdes campos en Entre Ríos. Aquí, el sol se asoma radiante cuando cada nuevo día comienza. La generosidad de la naturaleza se aprecia en cada rincón, en cada destino. La tierra colorada contrasta con los verdes de la intensa vegetación. Las aves dan la pincelada de color con su plumaje y su canto es el relato de la selva viva.
En Misiones, el Parque Nacional Iguazú, uno de los más emblemáticos del país, alberga flora y fauna autóctonas. Y cobija la inmensidad de las maravillosas Cataratas del Iguazú, imponentes caídas de agua que pintan de una bruma blanca y refrescante el ambiente. Entre los ríos hay lugar para la aventura y la adrenalina. Y más de 450 especies de aves atraen a los amantes del birdwatching. Por las noches de luna llena, el parque se viste de gala para recibir a los visitantes que apreciarán las bellezas de la selva paranaense bajo la luz plateada del satélite que alumbra el curso de los ríos y la caída de las aguas. La ciudad más cercana al parque es Puerto Iguazú, ubicada a 18 kilómetros, ofrece servicios turísticos y de alojamiento variados.
A unos 240 kilómetros están las Misiones Jesuítico Guaraníes de San Ignacio Miní, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, las de Nuestra Señora de Loreto, Santa Ana y Santa María La Mayor. Allí, la cultura y la selva se fusionan en el relato de la historia de las reducciones jesuíticas que se instalaron en la región. Desde Posadas, la capital de Misiones, se abren los caminos hacia la provincia de Corrientes.
Corrientes ofrece una naturaleza de esteros y grandes lagunas. Los Esteros del Iberá son uno de los destinos turísticos más incipientes de la región y allí es posible apreciar un entorno exótico y prácticamente virgen, caracterizado por una importante variedad de flora, fauna y, especialmente, de aves. Es uno de los sitios preferidos por los birdwatchers y, para recorrerlo, se hace base en la pequeña localidad Colonia Carlos Pellegrini, a la cual se accede desde la ciudad misionera de Posadas, ubicada a 210 kilómetros.
Para los amantes de la naturaleza, el Litoral invita a seguir camino con rumbo sur, hacia la provincia de Entre Ríos, donde el Parque Nacional El Palmar, cercano a las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Paraná, preserva gran cantidad de palmeras Yatay. Aquí el atardecer es una marca registrada. La copa de los árboles se oscurece por los efectos del sol, regalando postales únicas.
