Operadores turísticos han expresado su reclamo ante el alza que se ha registrado en el impuesto turístico o “Contributo di Soggiorno” que deben pagar los turistas que pernoctan en Roma y que ha doblado sus tarifas respecto a los precios que se venían aplicando desde la introducción de este tributo hace cuatro años.
Tom Jenkins, director de la asociación europea de turoperadores (ETOA) ha criticado duramente el alza del impuesto turístico de Roma. “El turismo confía en la planificación, en pagos predecibles. Las finanzas de Roma deben estar en una desesperada situación para que hayan aprobado este incremento de la tasa con sólo cinco semanas de aviso al sector.”
La tasa turística de Roma entró en vigor en enero de 2011 y desde entonces los turistas han venido pagando entre 1 y 3 euros por noche, dependiendo de la categoría del establecimiento.
Pero desde el 1 de septiembre, las tarifas por persona y noche han quedado del siguiente modo:
Hoteles (cobro máximo de 10 noches)
1 y 2 estrellas: 3 euros; 3 estrellas: 4 euros; 4 estrellas: 6 euros y los hoteles de 5 estrellas: 7 euros
Bed & Breakfast, habitaciones de alquiler para turistas, casas de vacaciones y apartamentos turísticos (cobro máximo de 10 noches): 3,5 euros.
Alojamientos rurales y residencias (máximo de 10 noches): 4 euros
Cámpings y áreas equipadas para paradas temporales (máximo 5 noches): 2 euros
El Ayuntamiento de Roma indica que los turistas deben pagar al final de su estadía, directamente en el establecimiento, y se les entregará un recibo
Están excluidos del pago del impuesto turístico los residentes en Roma, los niños hasta 10 años de edad, las personas que acompañen a pacientes por motivos de salud y miembros de las fuerzas de seguridad italianas.
También están exentos de pago un conductor de autobús y un guía por cada grupo turístico de 23 personas.
Según ha informado el Ayuntamiento de Roma, la recaudación de la tasa turística “será usada en parte para mejorar los servicios a los turistas, mobiliario urbano y otros equipamientos”.
La implantación de impuestos turísticos es una tendencia que gana terreno en varios destinos, en algunos casos para financiar las acciones de promoción y/o el fomento del turismo.