El Foro Económico Mundial (WEF) publica su ‘Reporte Global de Competitividad’, que se utiliza a nivel mundial para evaluar factores, mecanismos y relaciones determinantes del crecimiento económico y las expectativas de prosperidad de los países.
Muchas veces las causas de esta problemática se explican no por poca voluntad, sino por falta de creatividad por parte de gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en general, para procurar soluciones que impacten positivamente en la productividad. Así se conseguirán mejores resultados que los obtenidos:
Colombia se reposiciona superando varios países y llegando al lugar 66, impulsado por la adopción creciente de tecnología y el alto alcance de su educación superior. No obstante, sufre en cuanto a la calidad educativa de áreas críticas como las matemáticas y las ciencias.
Chile se mantiene como el país más competitivo de la región, aunque el lugar 33 no se corresponde con su potencial. Enfrentando los restos por transformar su economía hacia la era del conocimiento, no es capaz de producir las habilidades que se requieren para innovar.
Brasil, ubicado en la posición 57, adolece de un sistema educativo que le impide atender las demandas de su población y crear habilidades para transformar su economía.
México, a pesar de sus acciones de reformas estructurales, cae hasta el puesto 61. Enfrenta retos en educación e infraestructura que lo siguen limitando.
Los otros países de la región, también figuran en puestos modestos, esperando decisiones fundamentales para su desarrollo sustentable en esta materia.
fuente: hn