El proceso de pintado de un avión, como el que mostramos en el vídeo de más abajo, dura una semana. Tras tapar las ventanillas, sensores y estáticas, se lija el avión y se lava dos veces, una con agua y jabón y otra con disolvente. Más tarde se pinta el fuselaje, seguido de las alas. Tras pintar la cola, el rótulo y las marcas técnicas del avión, se aplica una laca que proporciona brillo y protege la pintura de la erosión.
Se requieren unos 380 litros de pintura y cerca de 1.500 horas de trabajo / hombre. Gracias al nuevo sistema que Iberia ha incorporado, sólo se aplica una capa de pintura por lo que el avión es más ligero, consume menos combustible y emite menos CO2.
Se trata de un sistema que precisamente acaba de recibir hace unos minutos el premio a una de las Mejores Ideas del Año, otorgados por la revista Actualidad Económica.
Iberia ya cuenta con 11 aviones con la nueva imagen de marca.
