De la China con furor.

La bibliografía turística nos dice que al momento de planificar sobre un destino hay que pensar en los mercados más próximos geográficamente o aquellos segmentados por nichos. Sin embargo, siempre hay excepciones y este es el caso del mercado chino.

Con una población de más de 1.300 millones de personas, con que apenas un pequeño porcentaje visite nuestro país, representaría un fenomenal ingreso de divisas y reactivación del sector.

Esto lo tiene claro el Ministro Santos y fue uno de los primeros temas sobre los que se interiorizó el Presidente Macri, en la reunión que tuvieran días atrás en Casa de Gobierno. La idea es que a partir de septiembre se implemente la AEV (Autorización Electrónica de Viajes) a los ciudadanos chinos que cuenten con una visa vigente de la Unión Europea o de los Estados Unidos, quienes quedarían exentos del trámite consular, complicado y lento, que funciona actualmente.

Porque el objetivo de Santos es posicionar a América del Sur como marca regional y que Argentina actúe como eje coordinante sobre el que se apoyan las campañas de instalación y posicionamiento de marca.

China es un mercado atractivo por donde se lo mire. Es un dragón bien despierto que crece aceleradamente no solo como productor de bienes y servicios, sino como el más grande mercado de consumo que jamás se haya visto en la historia.

Nuestro país tiene la oportunidad de ser un destino muy conveniente para el ciudadano chino que desea conocer “lugares exóticos” y de calidad. Como la idea del Presidente Macri es captar ese mercado, Argentina está trabajando en instituir al 2017 como Año Internacional del Turismo Chino-Argentino. Tanto fue así que el Presidente pidió incluir este tema en la agenda que mantendrá con el presidente de ese país, Xi Jinping el próximo 4 y 5 de septiembre en Hangzhou, en el marco de la Cumbre del G 20.

Asimismo, el Presidente también se mostró interesado en gestionar ante su par chino la confirmación de los vuelos directos de aerolíneas chinas a la Argentina.

El propio Ministro de Turismo comentó que el objetivo es multiplicar por diez la cifra de visitantes de este país asiático en los próximos años, concretamente de cara a 2019.

Por su parte, el embajador argentino ante la República Popular China, Diego Guelar, expresó que "tenemos que dar señales contundentes para multiplicar vuelos, para completar nuestra estructura turística, para aspirar a recibir realmente 1.000.000 de turistas chinos”.

Para alcanzar esa meta, una de las medidas anunciadas es la creación de nuevas rutas entre Argentina y China, nuevos vuelos que van a permitir a los turistas de este país encontrar alternativas a la hora de viajar cuando lo necesiten y disfrutar así de los principales destinos del país argentino durante sus vacaciones. Otra de las posibilidades que se ha pensado desde Argentina es liberalizar la visa, de tal forma que los visitantes no tengan dificultades con los documentos al momento de pensar en viajar, ya que suele ser uno de los inconvenientes para muchos de ellos. Se habla de extender la duración de las visas desde los 90 días hasta los 5 años, lo que supondría un cambio muy importante para fomentar el turismo. También es interesante destacar que no se solicitará la visa a todos aquellos ciudadanos chinos que ya tengan una visa para viajar por Norteamérica o Europa.

El interés en atraer a turistas chinos radica principalmente en que es un visitante que suele gastar prácticamente el doble durante sus vacaciones en compras de suvenires, restaurantes y gasto en los hoteles, en comparación con los turistas procedentes de Europa o a los turistas americanos. De esta forma aumentando el turismo chino se puede aumentar los ingresos de divisas, que es algo que todo país necesita.

"Actualmente, el turista chino promedio gasta el doble que el turista americano o europeo. Entonces este fenómeno es muy multiplicador. Cada turista es equivalente a una importación, porque genera ingresos de divisas", dijo el embajador Guelar.

Además, explicó que en 2015, "se registró un hecho extraordinario porque hubo 120 millones de chinos haciendo turismo en el mundo. Y está calculado que para 2020 van a ser 200 millones de turistas mientras nosotros, en el curso del año pasado, sólo recibimos 25.000 visitantes chinos".

Las medidas están orientadas a lograr para 2019 el arribo al país de aproximadamente 135 mil turistas chinos, cuyos gastos por persona en sus estadías hoy es de 1.400 dólares estadounidenses en promedio.

"Entonces el planteo de los próximos diez años será licitaciones competitivas, con financiamiento más barato; inclusión de la nueva economía privada china y un gran desarrollo del turismo", proyectó Guelar.

La cartera de turismo que encabeza Gustavo Santos tiene claro que para cumplir la meta del millón de turistas chinos es necesario poner en valor los destinos y adaptar algunas cuestiones inherentes a la cultura del que nos visita, que el anfitrión conozca al visitante y que el visitante tenga una idea del lugar que va a conocer.

En ese sentido el Ministerio ya toma algunas medidas: "Ya concretamos la facilitación del visado y ahora estamos dedicados a mejorar la conectividad aérea y promocionar los atractivos de nuestro país en el mercado chino”, expresó el Ministro Santos.

Y completó: “Estamos trabajando por distintas vías para recibir inversiones hoteleras chinas, para tener un hotel que nos sirva como hotel escuela, como referencia para lo que significa el cambio cultural que va a tener en cuenta la hotelería para recibir este tipo de visitantes".

Hace años que venimos escuchando las promesas de las inversiones chinas, pero en lo que a turismo se refiere, parece que la estrategia asumida por el Gobierno posee bases más sólidas para su concreción

COLUMNISTAS | Lic. Alejandro Lara

Fuente: HostNews