¿Por qué los turistas visitan los cementerios?

¿Morbo, necrofilia o amantes de hechos paranormales? En realidad son muchas las personas que se acercan a estos lugares por diversas razones y llegan a sorprenderse por lo que encuentran.

Las visitas guiadas se presentan como una forma diferente de conocer e indagar la importancia que tuvieron algunos actores de la historia, o apreciar la arquitectura con la que están hechos ciertos mausoleos. De manera tal que, aunque sólo se vea monumento o sepulcro funerario, existe cierta sensación por estar cerca de los cuerpos de políticos o artistas que sigue motivando a los turistas a visitar los cementerios.

En la Ciudad de Buenos Aires uno de los atractivos es el Cementerio de la Recoleta ubicado en dicho barrio donde se hallaba el convento de los monjes recoletos.

Por sus imponentes bóvedas y su ubicación estratégica es el más visitado de la ciudad sobretodo por poseer mausoleos de los principales protagonistas de la historia argentina. La tumba de Eva Perón, que siempre posee flores frescas, es una de las tumbas más concurridas. También se encuentra el Panteón de la Unión Cívica Radical y la bóveda de la familia Ortiz de Rozas, donde descansan los restos de Juan Manuel de Rosas.

Más de 90 bóvedas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional y la mayoría son obras de importantes arquitectos y están adornados con mármoles y esculturas ya que las principales familias de la ciudad competían por construir panteones extravagantes.

Un caso particular fue el de Liliana Crociati que falleció durante su luna de miel y por este motivo, en su tumba se recreó su dormitorio y se colocó una escultura de ella con su vestido de novia y su perro.








fuente: can