Los días 12 y 13 de septiembre el ICB realizó en Península Valdés el relevamiento aéreo de ballenas número 44 del Programa de Investigación Ballena Franca Austral, el estudio científico más largo del mundo basado en la foto-identificación de ballenas desarrollado en cooperación con Ocean Alliance. Durante los vuelos, los investigadores registran variables como el número de ballenas fotografiadas, sus clases de edad, su distribución a lo largo del perímetro de la península, la presencia de heridas en sus cuerpos, y las ballenas muertas en las playas.
Mariano Sironi, Director Científico del ICB, informó que durante dos días de vuelos, este año contaron un total de 757 ballenas, lo que representa el número más alto jamás registrado por la organización durante los vuelos desde su inicio en 1971. “Hay todavía más ballenas presentes en la zona, en particular lejos de las costas y cerca del centro de los golfos y también hacia el norte de la península. Tomamos 7.200 fotografías de ballenas que serán luego identificadas en laboratorio, para agregar nuevos registros a nuestro catálogo que contiene cerca de 3.000 ballenas conocidas”, aseguró Sironi.
Muchas ballenas y delfines mueren cada año en todo el mundo enredados en sogas y redes, y por colisiones con grandes barcos. El calentamiento global está derritiendo el hielo antártico y puede ocasionar importantes reducciones en las poblaciones de krill y en consecuencia, en las de sus predadores, incluyendo muchas especies de ballenas. Los estudios indican que las ballenas francas tienen menor número de crías que lo esperado en los años siguientes a temporadas de alimentación con baja abundancia de krill en las islas Georgias del Sur, cuando las temperaturas del agua son más altas de lo normal.
Las gaviotas cocineras de Península Valdés han aprendido a alimentarse de la piel de las ballenas francas vivas. Las ballenas cambian su comportamiento a causa de los picotazos de las gaviotas y aumentan el tiempo que pasan en actividades que requieren mayor gasto de energía.
Los ataques de gaviotas producen lesiones en las ballenas, afectando su salud y bienestar. Gobiernos y organizaciones ambientalistas trabajan para reducir este problema.
Las ballenas francas están protegidas de la cacería comercial desde 1935. Sin embargo, países balleneros como Japón, Noruega e Islandia continúan cazando otras especies de ballenas desafiando la prohibición a la cacería comercial de ballenas existente o bajo supuestos fines científicos, incluso en santuarios donde la cacería es ilegal. No hay argumento científico que pueda avalar estas matanzas en el siglo XXI.
Más sobre amenazas a las ballenas:
. Enmallamientos y Colisiones con embarcaciones http://bit.ly/1yeFRWP
. Ataques de gaviotas a ballenas http://bit.ly/1nKPtYm
.Calentamiento global y el alimento de las ballenas http://bit.ly/1nKPD1U
.Cacería de ballenas http://bit.ly/1pRQZ6P
El ICB está realizando la campaña “Ola de Ballenas” para alertar acerca de las principales problemáticas que enfrentan las ballenas en los océanos e invita a las personas a apoyar acciones para su protección, adoptando una Ballena Franca Austral identificada en Península Valdés.
Las donaciones recibidas se destinan directamente al programa científico de monitoreo del estado y salud de las ballenas, a promover acciones para su conservación y la de su hábitat a nivel nacional e internacional y a acciones de educación ambiental para reducir, entre todos, las amenazas que afectan a las ballenas. http://www.icb.org.ar/oladeballenas/
Acerca del ICB
El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) es una organización argentina sin fines de lucro dedicada a la conservación de las ballenas y su medioambiente mediante la investigación y la educación. Fue fundado en Buenos Aires en 1996 cuando comenzó a cooperar con la organización
Ocean Alliance de Estados Unidos, para llevar adelante conjuntamente el Programa Ballena Franca Austral en Argentina. Iniciado por el Dr. Roger Payne en 1970, este Programa es el estudio científico de mayor continuidad en el mundo basado en el seguimiento de ballenas individuales fotoidentificadas en su ambiente natural.
Sus principales objetivos son monitorear el estado de la población de la ballena franca en Península Valdés, poniendo a disposición de las autoridades de Gobierno información científica para tomar decisiones que permitan la conservación de las ballenas y su hábitat en el largo plazo, y trabajar en acciones de educación ambiental y en estrategias de conservación marina a nivel regional en América Latina.
A través de las acciones de conservación, el ICB busca soluciones a los problemas emergentes: suministrando información científica que aporte elementos a las autoridades que tienen la responsabilidad de tomar decisiones, promoviendo el cumplimiento de la legislación vigente e impulsando nuevas normas cuando éstas son necesarias. Sus integrantes desarrollan acciones de educación ambiental, participan en foros nacionales e internacionales donde se decide el futuro de las ballenas y de la biodiversidad oceánica.
Fuente: Hotnew
El ICB está realizando la campaña “Ola de Ballenas” para alertar acerca de las principales problemáticas que enfrentan las ballenas en los océanos e invita a las personas a apoyar acciones para su protección, adoptando una Ballena Franca Austral identificada en Península Valdés.
Las donaciones recibidas se destinan directamente al programa científico de monitoreo del estado y salud de las ballenas, a promover acciones para su conservación y la de su hábitat a nivel nacional e internacional y a acciones de educación ambiental para reducir, entre todos, las amenazas que afectan a las ballenas. http://www.icb.org.ar/oladeballenas/
Acerca del ICB
El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) es una organización argentina sin fines de lucro dedicada a la conservación de las ballenas y su medioambiente mediante la investigación y la educación. Fue fundado en Buenos Aires en 1996 cuando comenzó a cooperar con la organización
Ocean Alliance de Estados Unidos, para llevar adelante conjuntamente el Programa Ballena Franca Austral en Argentina. Iniciado por el Dr. Roger Payne en 1970, este Programa es el estudio científico de mayor continuidad en el mundo basado en el seguimiento de ballenas individuales fotoidentificadas en su ambiente natural.
Sus principales objetivos son monitorear el estado de la población de la ballena franca en Península Valdés, poniendo a disposición de las autoridades de Gobierno información científica para tomar decisiones que permitan la conservación de las ballenas y su hábitat en el largo plazo, y trabajar en acciones de educación ambiental y en estrategias de conservación marina a nivel regional en América Latina.
A través de las acciones de conservación, el ICB busca soluciones a los problemas emergentes: suministrando información científica que aporte elementos a las autoridades que tienen la responsabilidad de tomar decisiones, promoviendo el cumplimiento de la legislación vigente e impulsando nuevas normas cuando éstas son necesarias. Sus integrantes desarrollan acciones de educación ambiental, participan en foros nacionales e internacionales donde se decide el futuro de las ballenas y de la biodiversidad oceánica.
Fuente: Hotnew