Parques en Tucumán para disfrutar bajo el sol del invierno. |
También, por supuesto, tres estados de conservación diferentes. El que lleva la delantera con obras y servicios es el recientemente remodelado parque Avellaneda. El 9 de Julio, ese pulmón inmenso que hace respirar al este de la ciudad, es el que se ha quedado más atrás, pero la intendencia acaba de anunciar la intención de ponerlo a punto para recibir su centenario.
Si recibís a alguien en tu casa o si te toca recomendar un paseo, te proponemos tres actividades ideales para cada uno de los tres parques principales de la ciudad.
Parque Avellaneda: acá no existe el “estoy aburrido”
Running. Por la seguridad, la cercanía con la avenida y el movimiento constante de gente, el Avellaneda es uno de los preferidos para salir a trotar, de día o de noche. Tiene un perímetro de 10 cuadras (tres en el sentido de la avenida y dos hasta la calle Mendoza) por lo que es una distancia manejable y segura para los que quieren salir a transpirar un rato. También hay una pista de salud para hacer ejercicios.-
Unos mates en los merenderos. Con las refacciones en el parque Avellaneda, la creación de la Plaza de la Fundación y ahora las mejoras en la plaza Gramajo Gutiérrrez (estos tres espacios se integran en un mismo manchón verde que es el parque Avellaneda) hay varios merenderos y mobiliario para instalarse a tomar unos mates a la sombra o al sol y disfrutar de una mañana o tarde de lectura y charla al aire libre. El césped de la Plaza de la Fundación, además, está en óptimas condiciones para tirarse a tomar sol o hacer un picnic.
Parque 9 de Julio: fútbol, café y un recorrido por el arte
Fútbol
El paisaje urbano de un sábado a la tarde no puede estar completo sin el fútbol en el parque 9 de Julio. El sábado o cualquier otro día, porque entre las 160 hectáreas se dispersan canchitas, unas más armadas, otras más improvisadas, para practicar el deporte más popular de todos. Y como en las plazas no está permitido jugar al fútbol, si la idea es armar un partido al aire libre, el parque es el lugar ideal.
Café en los bares
El parque es también el espacio verde cafetero por excelencia. Los días de sol no hay como ir a desayunar o, después del almuerzo, dar una vuelta y tomar un café en el parque. También se puede almorzar, cenar o comer un postre en alguno de los cuatro bares y restaurantes. Acá, lo que más vale, es el entorno verde y el aire puro del paseo más importante.
Un desayuno al aire libre mejora la salud de los visitantes en #Tucumán. |
Las calles del parque 9 de Julio alojan un valioso tesoro para los amantes del arte, la historia y la mitología grecorromana. Más de 20 reproducciones de esculturas clásicas permiten armar un recorrido que vale la pena hacer. El itinerario comienza en el vértice suroeste del parque diseñado por Carlos Thays, con la obra Diana y Endimion, una fundición de hierro de estilo romántico que evoca un capítulo de la leyenda de la hija de Zeus, celosa de su castidad que no duda en asesinar a cuanto hombre la pretenda. Un busto de Artemisa, Diana la Cazadora y Polícleto son algunos de los personajes míticos representados en esta colección de esculturas adquirida en la década del 20 por el Gobierno provincial, por iniciativa de Juan B. Terán.
Pista de salud
Sobre la avenida Soldati, de día y de noche las pistas de salud están repletas de personas que van a hacer ejercicios. Es el sector más nuevo y mejor cuidado del parque 9 de Julio, donde se aglutina más gente y, por lo tanto, lo más seguro para empezar o terminar el día a pura actividad física.
Parque Guillermina: naturaleza salvaje para desconectarse del mundo
Un asado al aire libre
Entre los árboles incontables y eternos del parque todavía se conservan dos asadores en la parte trasera del paseo, camino a la antigua casona de Guillermina Leston y Alfredo Guzmán. Son asadores públicos: sólo hace falta llevar la parrilla y disfrutar de un asado al aire libre en los merenderos, que aunque no están en óptimas condiciones están utilizables.-
Entrenarse con los pájaros
Las lomadas y los senderos del parque Guillermina, más el aire puro que se respira y el canto de los pájaros como única cortina musical, lo hacen un espacio óptimo para entrenarse, correr, andar en bicicleta, hacer yoga, tirarse en el césped a hacer abdominales o aprovechar algunas estructuras para hacer ejercicios. El valor agregado es la tranquilidad de este parque en el que casi no se oyen los ruidos de las calles. En la parte delantera, además, hay una nueva aunque pequeña pista de salud que también se puede utilizar para hacer algunos ejercicios simples.-
¿Hacemos un picnic?
Los chicos la pasan genial corriendo entre las lomadas y jugando en la amplitud del Guillermina. Es un parque ideal para hacer un picnic con mantel en el césped, que está siempre muy bien mantenido. Entonces, mientras los grandes conversan y toman unos mates, los más chicos pueden divertirse jugando en el pasto o en los jueguitos de la parte delantera del paseo.
Fuente: NotaLaGAceta
Un post genial y con muchas referencias para disfrutar del aire libre que ya empieza a hacer mejor tiempo casi en toda España, muy bueno
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